dicen de LA NIT

la nit, dir. moreno bernardi - photo by Andres B.Rodas
la nit, dir. moreno bernardi - photo by Andres B.Rodas

 

LA NIT | reacciones – publicaciones web/comentarios social network

 

 

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El sindicato internacional para la defensa del individuo toma las tablas

 

[Fernando Solla - http://enplatea.com/?p=9324 ]

 

El Teatre Akadèmia acoge en esta recta final de temporada una contundente versión de la célebre obra de Bernard-Marie Koltès “De noche justo antes de los bosques”. El texto ha sido traducido y adaptado por Guillem Gefaell y David Menéndez, también intérpretes de una pieza cuya experimentación nos sumerge en un abismo estupefaciente y fascinante.

 

Durante los últimos años hemos podido disfrutar de varios montajes de esta obra pero, tras el visionado de LA NIT, podemos afirmar que ninguno ha profundizado tanto (a nivel formal y de contenido) como el dirigido por Moreno Bernardi en esta ocasión. El dramaturgo ha coreografiado el espectáculo de tal manera que ha situado en un mismo plano de protagonismo a la palabra, la voz, el movimiento o expresión corporal y, especialmente, al espacio (vacío).

 

La eterna búsqueda y el encuentro serán los ejes sobre los que girará la propuesta. Del prójimo y de uno mismo. El texto tanto puede ser un monólogo como una conversación. Un viaje hacia el interior de cada individuo cuyo resultado es la necesidad de manifestarse y mostrarse ante el otro. El trabajo de Bernardi se centra en integrar tres caras de esta premisa. En el texto y en la construcción del personaje está intrínseca pero, además, el director entiende el acto teatral como este viaje con similares características, entre los intérpretes y el método del dramaturgo. Por último, el periplo del espectador. Particular en cada caso, pero colectivo y recíproco para con los artistas y el texto del autor.

 

Situar a los dos intérpretes en un escenario vacío es una decisión que una vez planteada la propuesta supone un gran acierto. No sólo facilita el libre movimiento de los actores sino que amplifica su búsqueda constante. Extranjeros del lugar y de sí mismos. Para potenciar este efecto la iluminación de Pol Queralt resulta imprescindible e inmejorable. Siempre buscando a los intérpretes y encontrándolos por momentos, amplificará también la sensación de desconcierto de ambos protagonistas.

 

LA NIT es finalmente una lluvia. De palabras y de sudor. El estallido febril y delirante de un ser anónimo, siempre inmigrante y extranjero. El obrero, el moro y el árabe. La identificación individual será irrevocable. La propuesta de Bernardi mantiene la denuncia entre panfletaria y poética, entro romántica y violenta del original de Koltès. La insistencia en la expresión corporal de la dirección de intérpretes convierte esta búsqueda en una especie de danza macabra de la que el público participará anímicamente. A través de una coherencia interna siempre fiel al original, el montaje permite que el espectador saque sus propias conclusiones en todo momento.

 

Tanto Guillem Gefaell como David Menéndez merecen el aplauso más vigoroso y sincero. Su entrega es total y absolutamente adecuada a la propuesta coreografiada del dramaturgo, pero es que, además, su impacto es absoluto. Excelente en su expresividad corporal y apabullante en la articulación de las palabras y en su gesticulación facial (que en ocasiones propiciará que oigamos el sonido de su musculatura). La dicción es perfecta sin abandonar nunca el registro entre alucinado, extranjero e infantil. Parece como si los actores hablaran en un tono de extrañamiento que mostrara como el espectador ve a los personajes. La búsqueda se convierte pues en un escudriñamiento del lenguaje. Quizá hasta no encontrar las palabras precisas no podremos expresar(nos) a nosotros mismos.

 

Sin duda, Gefaell y Menéndez han conseguido hacerse un hueco entre las interpretaciones más significativas de la temporada. Por la conmoción que provocan tanto ellos como la propuesta de Moreno Bernardi, LA NIT es una de puestas en escena por las que recordaremos este período 2015-2016. Un triunfo en la programación de la sala y de la cartelera de la ciudad.

 

 

 

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[vía Raquel S. Turnes]

 

¿Qué decir? La noche estaba allí – y no sólo por un juego de luces espeluznante- , la lluvia estaba allí: había gotas en el suelo, los actores estaban húmedos; era real que estaban mojados: y se mojaban (en todos los sentidos) sin necesidad de ‘efectos especiales’ ni de haberse rociado una botella de agua antes de salir al escenario; si no como consecuencia de un exhausto y preciso trabajo físico en escena que les hacían sudar las gotas gordas (de lluvia)… Me pareció un valiente trabajo que, lamentablemente, no estamos acostumbrados a ver; se manifiesta como una pequeña esperanza para el mundo de lo escénico de que puede haber compromiso, coherencia, trabajo artesanal lejos de prácticas fabriles (vamos, de cocina fast food) …pero…¿qué es el Arte si no renovación?

 

 Me asombró el trabajo expresionista (sí, señores, es arriesgado en la actuación; no esperen ver al actor aquél de la serie aquella recitando meras palabras desde no se sabe dónde-blablablá) que se puede llegar a hacer en el ‘teatro de texto’. Personajes facetadísimos: grotescos y vulnerables, tiernos y oscuros; unos solitarios ‘vagaMundos’ mendigando un momento de intimidad desde una lucidez que asusta. Una voz-palabra que no sale de la nada si no de unas corporalidades que parecen viajar en montaña rusa… ¿el cuerpo primero, la palabra después? No. Todo es Uno. Como actriz , estoy enormemente agradecida por esta demostración; porque, aunque es una suculenta golosina para cualquiera, para actores, se hace imprescindible. Envidiable trabajo de los intérpretes que dejan claramente su cuerpo biológico en los camerinos para transformarse en cuerpos artísticos detalladamente construidos. [¡finalmente lo entendí, Moreno!]

 

 Felicidades ‘CoOmpañeros’ (David Menéndez y Guillem Gefaell), felicidades Moreno por este trabajo luminoso que anuncia la noche.

 

 Último día para ver esta potente partitura teatral: las palabras las pone Koltès; la dirección, Moreno Bernardi. La poesía la ponen ambos.

 

 

 

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La Nit, a partir de “La nit just abans dels boscos”

 

[ È-Voragine, https://letdreamsmoveon.wordpress.com/2016/06/12/la-nit/ ]

 

 

 

El Aplauso la desgarraba, le quitaba la ropa con una sonrisa cínica y pícara a la vez que recorría con su mirada cada parte de su esencia. Le ensuciaba tocándola sin cesar mientras ella, desnuda, temblaba y murmuraba sin emitir ningún sonido, no osaba mirarle, era incapaz de hacer tal cosa. Pero se postraba recta, exhibiéndose para su satisfacción, se doblegaba sólo cuando él lo deseaba y se movía únicamente a su orden. No lloraba, ni abría los ojos, ni se apartaba el cabello del rostro.
Cómo siempre.
Entre toda la escena, en ocasiones, se oía inequívocamente un silencio abrumador, el grito mudo más grande jamás escuchado. Venía a saludarla y besarla y hacerle compañía mientras violaban su gracia, su dignidad, su amenidad con toda la brutalidad existente. Se oían acompasadas “o” buscando una m y después una p, hasta formar la idea de individuos que se acompañan (que se encuentran doblando una esquina), se empotran consigo mismos y, al final, ¿había alguien más?

 

Entonces ataca de nuevo, porque no hay lugar para el pensar cuando ochenta y tres manos deciden constituir una orgía de congratulación, cuando lo que realmente ocurre es que mancillan aquel mudo movimiento final. Pero el silencio nunca muere, ni calla, y yace en el fondo de todas las entrañas de quienes presenciamos aquella canción. Vuelve cual eco imparable e imborrable, recordando toda la miseria humana a manos de la voz de un niño, del sonido de lo entrañable. Y vuelve el canto del extranjero, ¿qué es un extranjero? Koltés tampoco lo sabía. Ni yo, ni Moreno, ni tú, ni David, ni Guillem, ni mucho menos las ochenta y tres manos de ruido aciago. Pero está presente su desgracia, su soledad que nos abarca a todos como seres humanos, que hace que, sin saberlo, estemos siempre doblando la esquina. Y lloramos como infantes al darnos cuenta de la aflicción que envuelve el mundo, el propio y al que nos entregamos, y deseamos matar a esos gilipollas apalancados que están espiando eternamente para luego mirarnos y ver que esos espectadores somos nosotros.
A pesar de la violación del aplauso, hubo algo que no podía apartar de mi mente y era la capacidad de crear algo así, de escuchar a Koltés, de crear la sinfonía de La Nit,  de convertir lenguaje en vida y conseguir que el propio ser se convierta en el movimiento puro. No eran cuerpos, ni palabras, simplemente eran a la vez que era el texto de Bernard Marie Koltés y la música de Moreno Bernardi. Es esta competencia de crear belleza, de serlo nosotros mismos y de poder observarla, que entre dentro, te mate, avive tus sensaciones y, después, te duela perpetuamente, lo que más me maravilla de una obra y trabajo como La Nit.

 

Aunque, y después de haber removido todo mi interior y mis náuseas misantrópicas, aparezcan miles de cuestiones sobre cómo saber cuál es la canción de Koltés, qué hacer para no asesinarnos con nuestros egos una vez nos encontremos en la esquina, cómo poder oír la melodía que Bernardi ahí creo de forma indolora, y, simplemente, comprender. Pero supongo que mucho de todo esto se responde por sí solo en la obra, detrás de ella hay una madurez, una intelección respecto al mundo claramente desarrollada y una pretensión de crear esas dudas, de que el tiempo se convierta en la noche eterna y nosotros sepamos sobrellevarla.

 

 

 

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[vía Pepe Menéndez Cabrera]

 

 

 

La Nit, que se está representando en el Teatre Akademia, no deja indiferente a nadie, como tampoco lo dejó la vida de Bernard-Marie Koltès, que es el autor de “La nuit juste avants les forêts”, texto que inspira al director veronés Moreno Bernardi para retar el trabajo interpretativo de Guillem Gefaell y David Menéndez. El texto original, un monólogo ácido y poético al mismo tiempo escrito por el autor francés muerto de SIDA a los 41 años, es adaptado a un teatro gestual, donde la palabra y los movimientos se hacen danza, para que penetre en el espectador como una espada ardiendo que interpela nuestra sensibilidad y nuestras propias vidas. Nada puede ser ajeno a los espectadores, sometidos durante una hora al contraste entre la dureza de la existencia, la injusticia social y las limitaciones de la libertad, por un lado, y la belleza del movimiento armonioso y caótico de los actores, que el director lleva al máximo de su resistencia física, transmitiendo el propio hartazgo de la vida, pero también convertido en un grito de libertad, de esperanza y de rebelión, que surge de la propia belleza de la obra. La Nit es una obra muy recomendable para ver un teatro capaz de integrar diversas formas de expresión, como ocurre en la vida misma.

 

 

 

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[vía William Arunategui]

 

"LA NIT...un bell i interessant muntatge des del treball físic, vocal i interpretatiu, seduint-com a públic a la turbulència emocional d'aquests dos personatges però deixant-nos respir en els moments de silenci contingut per seguir en tot un viatge de sorpreses escèniques. Molt bé mantingut el ritme i una actuació exigent, al 100 per cent orgànica i emocional.Moltes gràcies i Felicitacions per tan minuciós treball."

 

 

 

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[vía Martina Vilarasau]

 

 

 

La Nit, encara processant aquest impacte!

 

 Unes veus i cossos necessaris, gràcies per aquesta intensitat. [vía Martina Vilarasau]

 

La Nit, encara processant aquest impacte!

 

Unes veus i cossos necessaris, gràcies per aquesta intensitat.

 

 

 

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[vía Irene Domínguez]

 

La Nit, esta obra única la podéis ver solo hasta mañana (hoy domingo 19) en el Teatre Akademia!! Una relectura de Koltès hecha con las entrañas. Dirigida por Moreno Bernardi y magistralmente interpretada.

 

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[vía Helena (vía atrápalo)]

 

 

 

La Nit - "Una sinfonía de sílabas y gestos"

 

 Impresionante espectáculo y muy interesante coloquio . Convertir un monólogo de Koltés en una sinfonía de voces y movimientos, de sílabas y gestos es un espectáculo digno de ver. Abstenerse los que van al teatro para entretenerse. Aquí lo que vemos es un magnífico e interesante proyecto de investigación y creación artística.

 

 

 

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[vía Crisitna Arenas Farrés]

 

La Nit me entusiasmó, salí absolutamente fascinada con el trabajo de Moreno y de Guillem y David. La pieza me emocionó mucho . Recomiendo La Nit a todo el mundo porque pocas propuestas he visto en BCN con este nivel de compromiso. Gracias!

 

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[vía Laia Pi]

 

La Nit. Impactant! Vaig necessitar una estona per païr les sensacions que m'havia provocat . Impressionant el treball dels actors i tot el que hi ha al darrera! Gràcies per saccejar-nos, contrariar-nos i fer-nos pensar! Un plaer veure el teatre de Moreno a través de les seves composicions!

 

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[vía Ninu Lopez]

 

Brutal! hasta el domingo!

 

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[vía Glòria Grañen]

 

La Nit, una obra curta, intensa, dramàtica, innovadora, poètica, punyent! Aquest tipus de teatre és el que a mi m'agrada.

 

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[vía Toni Mas]

 

Gràcies a tots quatre per la feina. Un plaer i un dolor veure-us. Bellesa.
No us perdeu La nit al Teatre Akadèmia, ahir van fer ple.

 

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[vía Coral Olivé]

 

Ahir vaig tenir el plaer de poder veure per fi, LA NIT, versió molt interessant a partir “De la nit just abans dels boscos “de Koltès . Una excel•lent execució d’en David Menéndez López i en Guillem Gefaell Alsina sota la direcció curosa i rigorosa del gran Mestre Moreno Bernardi.

 

Peça que tot amant del teatre hauria de veure.1h de moviment, text, so, cos, suor, passió, dansa, llums, pluja, imaginació, art teatre...

 

 

 

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[vía Joan Codina Ciriquian]

Gràcies Co

"El optimista cree que vivimos en el mejor mundo posible, el pesimista teme que sea v

LA NIT de Moreno Bernardi és suor biomecànic, és poesia del cos i de la veu, és no entendre res per deixar-te inundar tot. Aquesta peça tan poc freqüent als nostres escenaris l'executen al límit dos intèrprets sil.làbics Guillem Gefaell i David Menéndez que es desprenen de tot per posar-se al servei de la comunicació més pura. cOOOmpañeros no us perdeu aquest Koltès únic que no us deixarà indiferents. Merci!

 

 

 

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[vía Gemma Reguant]

 

 

La Nit... Koltés en vena!!! Visca la fragilitat posada en essència pura i de manera lluminosa...

 

 

 

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[vía Josep Maria Miró]

 

 

Avui he disfrutat de "La nit" (Teatre Akadèmia), una interessant variació a partir de "La nit just abans dels boscos" (Bernard-Marie Koltès), amb l'entrega absoluta de Guillem Gefaell Alsina i David Menéndez López, que es deixen la pell en aquesta hipnòtica i suggerent proposta de complexa execució actoral i amb un treball precís i preciós de cos i veu.

 

 

 

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[vía Marc Pujol] - La Nit

 

 

Ahir vaig anar al Teatre Akadèmia a veure 'LA NIT', basada en 'La nit just abans dels boscos' de Koltès. Em va encantar veure una proposta genuïna, rigorosa i plena de joc, amb una aposta per un teatre diferent del que es pot veure habitualment a Barcelona, on a través de l'entrega dels intèrprets a una detallada partitura cada part del cada cos, cada segment d'espai, cada síl·laba de cada paraula, cada emissió de la veu, silenci, atenció, mirada, llum i ombres prenen protagonisme per fer destapar els significats d'un text preciós on un o dos vianants desconeguts s'enfronten al deliri d'un món que els ha deixat a la intempèrie. Felicito a Moreno Bernardi, David Menéndez López i Guillem Gefaell Alsina pel gran treball que han fet! Si voleu sortir de la rutina teatral, aneu-hi i deixeu-vos endur!!