Casablancas/Stravinsky

detalle de pintura en acrílico de Moreno Bernardi
detalle de pintura en acrílico de Moreno Bernardi

CASABLANCAS / STRAVINSKY

 

danza/iluminación Moreno Bernardi

pianistas Jordi Masó, Miquel Villalba

programa:

· ‘Tre divertimenti’ (2006) de Benet Casablancas (para concretar)

· ‘Le sacre du printemps’ (1913) de Igor Stravinsky [versión de piano para 4 manos]

production MEp en el marco EDEM – investigación MB con el apoyo de la Coordinación Academica del Institut del teatre de la Diputació de Barcelona

prod. ejecutiva MEp/ETERI

 

· LINKS Moreno Bernardi Benet Casablancas Jordi Masó Miquel Villalba

 

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MORENO BERNARDI DANZA

CASABLANCAS STRAVINSKY

TRE DIVERTIMENTI · SACRE

piano Jordi Masó, Miquel Vilalba

 

·

 

Moreno Bernardi baila un doble programa donde hacer homenaje a la inteligencia artística y maestría refinada de Igor Stravisnky y a la mente rigurosa y libre de Benet Casablancas.

 

 

“Toute reflexión faite, Le Sacre est encore une ‘oeuvre fauve’, une oeuvre fauve organisée” [Jean Cocteau, Le Coq et l’Arlequin, Paris 1918]*

“ [Stravinsky se meut] dans un nouvel espace fantastique…où chaque individus et entré une fois étant enfant, les yeux fermés” [Else Kolliner, essai 1926]*

 

“Lo complejo en el arte reside en conciliar el reconocimiento de la voz interior con la búsqueda de elementos nuevos” [Benet Casablancas, en una entrevista de María Santacecilia].

 

“[la música de Casablancas es”] La música del claroscuro: el gozo del intersticio, esas horas sutiles de la experiencia en que la respuesta a un enigma no puede ser, afortunadamente, más que otro enigma” [Rafael Argullol]

 

 

 

La danza de Moreno Bernardi en Casablancas/Stravisnky

 

El movimiento en cuanto portador de racionalidad subjetiva, racional es su actitud frente la lectura de la partitura musical y subjetiva es por el acto mismo del cuerpo que baila. El movimiento que no reacciona pasivamente al estimulo musical, es él mismo, el proceso compositivo para que el espectador lo perciba en su construcción y reacción activa, en el tiempo y en el espacio. Un uso autentico del lenguaje coreográfico, en lugar de una búsqueda o concepción establecida de intenciones, aquí se manifiesta la mirada directa, el valor y la necesidad del movimiento absolu, fenómeno poético en si mismo, es el cuerpo coreográfico que se vuelve digno por ser dansé por el movimiento que reflexiona y se refleja en la música en el mismo momento en que esta misma se manifiesta y él mismo se formaliza. La repetición del movimiento hasta el logro de la forma inesperada, no preconcebida por las reglas de composición coreográfica, y que es una clara posibilidad de visión.

Un movimiento primitivo intelectualmente organizado al instante? Es posible….cambios de dirección y desplazamientos no resueltos que se hacen vehículos de una pulsación in divenire…aquí el dinamismo corporal con las innumerables variaciones formales del movimiento produce la poética de la danza, como estilo, idea y discurso coreográfico, fiel a la dimensión rítmica del gesto y a la origen fisiológica [y por lo tanto ‘e-motiva’, movida por…] del movimiento.

 

Detrás de Sacre y de cada obra de Casablancas hay una idea, y los dos, fieles a ella, determinan las reglas con las que avanzar en la composición, reglas que no son de fácil intuición pero sí claras y autenticas en su existencia una vez que toman el espacio formándolo en mapas sonoros, y la intención del coreógrafo es verlos, y solo con el verlos, y por el acto de voluntad de trazar caminos en ellos, empieza la danza.

 

“Ambos autores me obligan a no limitarme a la manifestación plástica de la forma, me llevan a ser plástico coreográficamente en todo momento para que la misma forma sea apoyo del núcleo dinámico del/en movimiento; me llevan también a una consciencia muy profunda del concepto de duración, espacio en el que la pulsación se tensa y se distiende en planos y fragmentos, aparentemente inestables pero evidentemente sólidos por su duración calculada…

 

Recibo a Sacre y a la música de Casablancas como pequeñas cajas dinámicas con una mecánica que se organiza por si sola, como si de un carillon se tratara, con la posibilidad de apoyar mi pié en ella y hacerme un elemento más de la misma mecánica, en continuo movimiento para que los elementos preexistentes antes de mi intervención sigan fluyendo así como los autores decidieron…

 

…El programa Casablancas/Stravinsky me lleva a ‘algo’ ritual y espiritual del encuentro con el arte de la danza, delicado, frágil y real, ambiguo en esta misma definición…del que no puedo descifrar detalles y términos claro para la verbalización…me queda la danza, no conozco otra forma” [Moreno Bernardi]