Médée Kali Moreno Bernardi + Barcelona Modern Ensemble

Médée Kali

Moreno Bernardi + Barcelona Modern Ensemble

 

danza/coreografía MORENO BERNARDI

 

música LIONEL GINOUX

 

libreto LIONEL GINOUX

 

texto original LAURENT GAUDÉ

 

director musical XAVIER PAGÈS-CORELLA

 

músicos BARCELONA MODERN ENSEMBLE

 

vestuario JOSEP ABRIL

 

joyas MIREIA FUSTÉ

 

dibujos TXELL MIRAS

 

iluminación EMILI VALLEJO

 

archivo multimedia BORI MO|SUDEEP DWIVEDI

 

producción MEp|BME

 

co-producción SALA HIROSHIMA

 

residencia SALA HIROSHIMA

 

colaboración BARCELONA MODERN Festival de música contemporánea y nueva creación

 

duración 75’

 

idioma francés

 

 

 

 

Tras IL GESTO SOSPESO, THE BUE ROOM y las creaciones de las 3 ediciones del MBA, Moreno Bernardi vuelve a la Sala Hiroshima con un nuevo solo y con la colaboración del Barcelona Modern Ensemble.

Una Medea contemporánea interpretada por el mismo Bernardi y que es programación del Barcelona Modern – Festival de música contemporánea y nueva creación de Barcelona dirigido por Demian Luna.

 

 

Medée Kali es una obra da cámara de Lionel Ginoux y ha sido creada en el 2013 con un estreno público, el 15 de mayo al Festival Les Musiques Gmem, por encargo de Act’tempo + ganador de la asociación Beaumarchais-SACD.

 

Medée Kali es inédita y nunca se ha estrenado en España.

 

 

 

 

 



IMAGENES BY SUDEEP DWIVEDI

MÉDÉE KALI, LA DANZA, Moreno Bernardi

 

El movimiento de la soledad acompañada, observada desde lejos. El cuerpo culpable de un gesto no controlado y en su momento inevitable es aquello del movimiento que confiesa, que se hiere, que se pone frente a su visión y contempla su misma auto declaración extrema. El gesto que se reconoce a si mismo incluso cuando no se acepta por su dirección y desvela sentimientos y acciones que superan el sentido común. Una lógica privada y casi enfermiza del cuerpo que construye sus reglas ambiguas y ambivalentes, las que expanden el movimiento más allá de los límites públicos. La desnudez que lentamente y en parte declara su última piel, la más sutil, la única que queda y que ya no puede proteger ni protegerse: es el gesto de la venganza y de las lágrimas sin derechos al llanto. A la búsqueda de un lugar inexistente donde reposen las lagrimas, un lugar no previsto ni previsible y que solo se puede construir entre huecos y silencios aterradores. Un movimiento perseguido por una belleza desconocida que lo domina, creándole la cárcel del deseo y la libertad de los sentimientos incorrectos.

 

Una danza fuerte, sobria, discordante con lo harmónico y coherente con su locura. Un gesto multiforme que se adapta a los lenguajes, sirviéndose de lo que es teatral, coreográfico, corporal y sonoro, pasando de un estilo a otro por sus mismas habilidades internas, por la necesidad, por el no control. Una danza seductora y terrorífica, intensa y fría, pasional y devastadora, íntima e incómoda. La danza del gesto sin condiciones, humillado y que no se soporta a sí mismo, por no tener fronteras ni comportamiento aceptable, es la danza catártica de la propia violencia, la que queda escondida detrás de una serenidad aparente.

 

Una danza trágica y moderna, entre la culpabilidad occidental y la lógica purificadora oriental, la fuerza destructora que se hace energía renovadora, aparentemente ambigua entre meditación y gesto violento. Entre fantasmas y ciclos declaradores, una danza macabra de un crimen inaceptable en la realidad y posible en su función metafórico/onírica: cuál es la parte íntima y débil de nosotros que al ser asesinada por nosotros mismos nos manifiesta realmente así como somos?

 

Médé Kali: la madre de todos, la madre destructora, la madre purificadora…la que seduce y es seducida y a la vez viola y es humillada… 

 

 

MÉDÉE KALI, Lionel GINOUX

 

“Medea ha matado a sus hijos. El tiempo pasa y la idea que sus hijos descansan en tierra griega le resulta insoportable. Regresa a la tumba de sus hijos para exonerar los cuerpos y enterrarlos en las orillas del Ganges. Desea que su venganza sea total, pero Medea es perseguida por un hombre que no conoce. A Medea le gusta su presencia, siente que pronto caerá frente su belleza, es un hombre hermoso, y Medea nunca ha podido resistir a la belleza de los hombres.” (Actes Sud)

 

“Médée Kali es una obra para un personaje solo. Es la escritura de Laurent Gaudé que me ha seducido; un estilo fuerte, sobrio en las palabras y con un ritmo contundente. Quería explorar la dramaturgia que impone un monodrama. Se necesitaba escavar y desarrollar una escritura vocal para una voz sola tratando de encontrar diferentes matices sonoras renovando de continuo el discurso. Es la misma personalidad de Medea que me ha indicado esas diferencias vocales. Medea es multifacética y compleja. Cada ‘escena’, permite la manifestación de una Medea. Medée-Kali es una historia terrible. Negra e intensa.

 

Una mujer nos cuenta, con sangre fría, su vida, su traición y su venganza. Tenemos ocho cuadros a través de los cuales se desarrolla la personalidad de Medée Kali, apasionada, dedicada, seductora, cegada, lastimada, humillada, determinada. Un viaje catártico de nuestra propia violencia para una música que mezcla brutalidad y desenfreno, locura y sensualidad, serenidad y apaciguamiento, a través de armonías complejas, densas y bruscamente ritmadas, y, a la vez, a través de melodías suaves y ‘leíbles’. Me alejo de la dramaturgia en unos momentos voluntariamente desvelando el contraste de la obscuridad del texto.” [Lionel Ginoux]

 

KALI y Medea, Laurent Gaudé

 

En el marco del hinduismo Kali es una de las diosas principales. Es la ‘energía’ del dios masculino Shiva. Considerada como la Madre universal, Kali representa el aspecto destructor de la divinidad, es destructora de la maldad y de los demonios. Su historia temprana como criatura de la aniquilación todavía tiene cierta influencia, mientras que las creencias tántricas más complejas amplían a veces su papel, ubicándola como la «realidad última» y la «fuente del ser».“Quería alejarme del mito y cambiar el modelo mitológico…Tenia dos ideas. La primera era de hacerla nacer en India, alejarla del Asia Menor, hacerla salir hasta las orillas del Ganges. Kali como figura de la destrucción, una figura terrorífica, pero que en su esencia, según la religión hindú, contiene también su opuesto, la renovación. La segunda es combinar dos figuras: la de Medea y la de Gorgona. Por una razón muy sencilla: es que parece que Medea, una vez que ella mató a sus hijos, es la imagen exacta de la Medusa, un ser terrorífico que petrifica a los que cruzan su mirada.” [Laurent Gaudé]